Un carmelita bueno

La liturgia cuando es de verdad no necesita ser explicada, se vive. 

Sábado 5 de octubre, en la misa de ocho, que estaba a rebosar, no ha hecho falta explicar qué es un sacerdote, ni que es un carmelita, ni qué misión tienen en la Iglesia, allí estaba Paco, presidiendo la Eucaristía del día del Señor el día que cumplía 25 años de cura. Ante su Parroquia, y que estaba allí en pleno porque espontánea y generosamente, como es ella, quería agradecerle la entrega cotidiana de su vida religiosa a esta iglesia concreta.

Gracias, Señor, por este hermano nuestro que nos enseña día a día a casarnos con la Iglesia para entregarnos a ella en cuerpo y alma, sin desfallecer, para dar frutos, para crear una verdadera familia, para remitir siempre a Cristo nuestro hermano en la Eucaristía.

Solo hay una cosa importante,
y es buscar siempre el Reino de Dios,
lo demás, se nos da por sobrante, todo es gracia de Él,
todo es don.

Gracias infinitas.